Introducción:
Estamos reunidos para recordar al gran maestro argentino, Domingo Faustino Sarmiento, y reconocer, a partir de esta figura, a todos los maestros que día a día hacen realidad el derecho a aprender que tienen todos los niños y niñas de este país.
Encontrar un equipo de trabajo docente como el que existe en esta escuela es sinónimo de orgullo profesional. Trabajamos a diario con la firme esperanza de contribuir en la formación de personas íntegras, capaces de transformar el presente en un mejor futuro para todos.
Entrada de la Bandera:
Recibimos a la Bandera portada y escoltada por los alumnos...
Himno Nacional:
Nos ponemos de pie y entonamos unidos el Himno Nacional Argentino.
Palabras alusivas:
Cuando Domingo Faustino Sarmiento fue presidente argentino, el 72% de la población era analfabeta. El país tenía 1.836.490 habitantes. El 31% se había instalado en la provincia de Buenos Aires. El 75% de las familias vivía en la pobreza, en condiciones muy precarias.
Estas cifras movilizaron a Sarmiento en emplear toda su energía en generar cambios, buscando extender el derecho a recibir una educación digna a más personas. Fue así como fundó alrededor de 800 escuelas en todo el país, creó la Facultad de Ciencias Exactas, el Observatorio Nacional de Córdoba y los institutos militares. También trajo docentes del exterior que multipliquen sus conocimientos en estas tierras.
Su mandato como presidente terminó en 1874, y para esa época había logrado que 100.000 niños asistieran a la escuela primaria.
Él era un "maestro que sabía" que cuanto más niños estuvieran dentro de las aulas, el país tendría un mejor futuro y más posibilidades de crecimiento.
Hoy, pasaron muchos años y varios gobiernos, los "maestros saben" que el pensamiento sarmientino sigue vigente en la actualidad.
Los docentes, hoy, saben que el derecho a aprender debe garantizarse por todos los medios y que tienen una gran responsabilidad, acompañados de una comunidad que los apoya y alienta a ejercer su vocación con dignidad.
A todos ellos les deseamos un muy feliz día. Estamos orgullosos de ustedes. Gracias.
Retiro de la Bandera:
Finalizado este homenaje, despedimos a la Bandera de Ceremonia.
Despedida:
Un maestro sabe entender miradas, cobijar sueños y alentar futuros.
Un maestro sabe encender esperanzas, contener lágrimas y enseñar valores.
Un maestro sabe tender la mano, descifrar abrazos y favorecer la vida.
Un maestro sabe esto y mucho más. Pero, por sobre todas las cosas, un maestro sabe que es la base del progreso y del bienestar de toda sociedad.
A todos los maestros les deseamos un muy feliz día y les regalamos este fuerte aplauso, alentándolos a que sigan encendiendo ideas superadoras capaces de crear mejores mundos por venir.
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